Disfrutar de la panorámica de una ciudad a vista de pájaro no tiene precio. Poder surcar los cielos cual poderosa águila de majestuoso vuelo y otear la silueta de una gran metrópoli solo está al alcance del viajero más osado. Y si esa ciudad es la Gran Manzana, el goce es mayúsculo, sin duda.
Te proponemos 10 actividades que hacer en Nueva York desde el aire:
No apto para todos los bolsillos, pues se trata de un pequeño capricho que oscila entre los 130 y 300 dólares, dependiendo del tiempo que dure la visita (entre los 15 y 30 minutos)
En el edificio con más solera de Nueva York existen dos miradores, uno en la planta 86 (a 320 metros de altura) y otro en la 102. Subir al primero cuesta 32 dólares de precio, y continuar hasta el segundo conlleva un suplemento de 20 dólares.
Este rascacielos de estilo art decó de casi 300 metros de altura se puede ver desde el Empire Street o desde un helicóptero.
Quizá sea el primer objetivo de tu visita a la ciudad de Nueva York. El icono por excelencia de la Gran Manzana mide 93 metros de altura y los turistas se pelean por subir a la corona, a lo más alto del monumento. Para llegar hasta ella, el viajero tendrá que subir 393 escalones. ¡No hay ascensor!
Los monumentos más emblemáticos de la Gran Manzana pueden ser apreciados también desde la calma que proporciona un viaje en globo aerostático. Desplazarse por los aires a través de este medio de locomoción es toda una experiencia emocionante. Fuera miedos y nervios. Se trata de uno de los vehículos más seguros que existen.
La terminal internacional de pasajeros John Fitzgerald Kennedy, en Queens, a unos 20 km de Manhattan, es el principal aeropuerto de entrada y salida de la ciudad de los rascacielos. De media, unos 50.000 pasajeros diarios llegan o se despiden desde las alturas neoyorquinas y transitan por sus instalaciones.
Todo un deporte de riesgo. Para ello contactar con empresas acreditadas y profesionales que organizan experiencias.
Con sus 260 metros, es el inmueble más alto del complejo Rockefeller Center. Alberga la sede de la cadena de televisión NBC.
Localizada en Turtle Bay, en el vecindario de Manhattan, contemplar la metrópoli desde uno de los edificios más importantes del planeta es algo al alcance de unos pocos privilegiados.
El edificio que sustituyó a las Torres Gemelas tras el atentado de 2001 se alza a una altura de nada menos que 541 metros y es el rascacielos más elevado del hemisferio occidental. Ver desde las alturas la colosal figura de la Estatua de la Libertad sobre el río Hudson y el distrito financiero de Manhattan es una experiencia para los sentidos. Desde la atmósfera, los descomunales edificios del skyline parecen insignificantes. Razón de más para obtener unas vistas excepcionales que seguro permanecen en el recuerdo.